¿Qué es mejor: una cámara IP o una cámara CCTV?
La videovigilancia es una de
las mejores medidas de seguridad. Gracias a la tecnología, disponemos de más
opciones que nunca. En este sentido, la primera elección que surge es escoger
entre una cámara IP o una cámara CCTV.
¿En qué se parece una cámara
IP a una cámara CCTV? ¿Qué ventajas y desventajas tienen? Te lo contamos todo
para que puedas tomar la mejor decisión.
Ventajas
de las cámaras IP y CCTV
Cualquier tipo de cámara
tiene la ventaja de ser muy disuasoria. Ya sea una cámara IP o una cámara
CCTV, grabar a un intruso implica que pueda ser reconocido y capturado.
Teniendo en cuenta esta
característica común, vamos a ver en qué se diferencian las ventajas de
una cámara IP frente a las de una cámara CCTV.
Ventajas
de una cámara IP
Las cámaras IP, o cámaras de
red, son dispositivos de vídeo que se conectan a través de Internet. Pueden
transmitir vídeo de alta definición y son la alternativa a la cámara CCTV
tradicional. Sus ventajas son:
·
Más económicas que las cámaras CCTV.
·
Mayor número de opciones y cualidades por un
precio menor.
·
Fácil instalación y mantenimiento.
·
Se conectan a cualquier ordenador o móvil, de
manera que podamos ver y manejar la cámara desde cualquier sitio en el que
tengamos Internet.
Si no disponemos de mucho
presupuesto o no tenemos requisitos especiales, una cámara IP puede dar
seguridad y tranquilidad por muy poco.
Ventajas
de una cámara CCTV
Las cámaras CCTV hacen
referencia a las que están conectadas a un circuito cerrado de televisión, de
ahí sus siglas. Normalmente, estas cámaras llevan las imágenes a monitores
donde podemos ver lo que pasa en todo momento.
Sus ventajas principales son:
·
Mayor fiabilidad de imagen, ya que la
cámara conecta directamente con el monitor, no perdiendo detalle por saturación
de la red
·
Mayor seguridad si está conectada a una
central. Lo ideal es que este tipo de servicios lo instale una empresa de
seguridad, que se encarga de gestionar el circuito. De esa manera, es una
solución más profesional que las cámaras IP. Ante cualquier alerta, verificarán
la amenaza y, si es necesario, enviarán a un agente de seguridad a la par que
avisan a la Policía.
·
Seguridad anti-inhibición, ya que la
señal CCTV no se puede inhibir, al contrario que sucede con la señal por
Internet.
·
Seguridad anti-sabotaje, puesto que si
alguien intenta sabotear el cable del sistema CCTV, se enviará una señal de
alerta a la empresa de seguridad.
Desventajas
de una cámara IP y una cámara CCTV
Por otro lado, una cámara de
videovigilancia, sea IP o CCTV, tiene algunos inconvenientes. Por ejemplo,
ambas dependen de la electricidad. Además, deben respetar la ley de protección
de datos.
Desventajas
de una cámara IP
·
Su efectividad depende del servicio de
Internet. Si falla la red, no nos sirve de mucho. Lo mismo ocurre con la
del aparato receptor. Si tenemos poca cobertura, no veremos bien qué pasa.
·
Susceptibles a sabotaje por inhibición
de frecuencia para WiFi o móvil.
Desventajas de una cámara
CCTV
·
Instalar un sistema de circuito cerrado suele
ser más caro y complejo que una cámara IP.
·
Una mala instalación, con cables al
descubierto, puede ser propicia para el sabotaje. Si no contamos con el
respaldo de una empresa de seguridad nos hace mucho más vulnerables.
¿Qué es más seguro, instalar una cámara IP o una cámara CCTV?
¿Qué elegir entonces? Si
queremos el mejor tipo de cámara, en vez de pensar en una cámara IP o una
cámara CCTV, la mejor opción a escoger es una cámara híbrida.
El mejor tipo de
cámara de vigilancia: cámaras híbridas
Las cámaras híbridas cuentan
con un sistema CCTV y, además, dan la opción de transmitir por Internet las
imágenes como una cámara IP. Así, no dependemos de estar atentos a un circuito
cerrado instalado en un solo lugar.
Eso hace que las cámaras
híbridas recojan lo mejor de los dos mundos y, probablemente, sean la mejor
opción para los casos en los que no queremos renunciar a comodidad y
fiabilidad.
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